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viernes, 25 de abril de 2008

Sueños...

Cierro mis ojos y me sumerjo en un mundo totalmente distinto, donde mis fantasías se entrelazan con lo que me hace más feliz en la vida.
Es mi mundo de los sueños... sueños como el cristal... sueños en los que apareces y luego te vas, sin siquiera decir nada.
Te veo, puedo sentir cada instante que pasa en mi mente. Pero mis dedos no te alcanzan, tu recuerdo se hace agua y yo siento como de a poco te desvances... y luego te vas.
Mi mundo se aclara, me siento libre, pero extrañamente feliz por sucesos inexplicables. Te fuiste, no me puedo sentir peor. Pero es mi mente quien gobierna mi mundo, y la realidad desaparece lentamente, y te hace entrar en mi sueño otra vez, esta vez para siempre. Quédate conmigo. No quiero perderte nuevamente. Es lo único que tengo para no extrañarte tanto, quiero sentir que puedo compartir el mundo más hermoso contigo, porque tú haces hermoso cada momento que pasa. No quiero que mi sueño se vuelva más frágil de lo que es, porque tú eres mi fragilidad, y no quiero que te vayas, porque a la vez eres mi fortaleza.
Si, sueño contigo, y mi mente te llama cada día que pasa.
Y cuando abro mis ojos, cuando salgo del mar más hermoso que pueda existir, veo en mis ojos tu sombra, y en todo el día que aguantaré extrañandote otra vez.

lunes, 21 de abril de 2008

Un niño de cristal

Aquel niño frágil de cristal, a quien sus sueños algunas vez guiaron, estaba aguardando, solo, en la orilla de la desierta playa, para poder contemplar las estrellas, y pedir el deseo más anhelado dentro de su corazón.
Esperaba en el silencio plácido de aquella noche de verano, creía ver su salvación en la tentación, en aquella que no podía dejar de reflexionar.
Una vez se había encomendado a la luna, tan sólo por creer que ella le devolvería lo que tanta falta le hace a su noche: la claridad. Aún así, el niño era frágil, inocente, endeble, necesitaba fuerzas para poder levantarse.
Pero de su propio interior sacó algo parecido a la energía y pudo ponerse en pie y caminar, caminar hacia el mar, en aquella clara pero oscura noche de verano.
Las lágrimas corrían por su cara, sentía cómo lentamente el viento le revolvía el cabello, sentía todo su ser, y todo su ser sentía las emociones que experimentaba aquel niño frágil.
Aún así recordaba cómo aquel misterioso mar se había robado lo que más quería, cómo lo que más amaba se había muerto con él y en él.
Ahora él quería descubrir ese secreto, quería conocer lo que había más allá del horizonte lejano. Miró a la luna, a las estrellas, y sintió cómo la luz de a poco lo envolvía, dejando claramente un halo de esperanza en él.
Cerró sus ojos, y le pidió el último deseo a aquellos cuerpos que iluminaban el firmamento.
Sentía su ser temblar, por su mente pasaron secuencias de imágenes, de buenos momentos. No quería abrir sus ojos y ver la realidad dispuesta a quedarse con él, y esta vez para siempre.
De a poco caminó hasta mojar sus pies en aquellas aguas tibias. Sentía que el mar lo llamaba lenta y tristemente. Siguió caminando, y su fragilidad se hizo más evidente... ya la veía, ya veía su destino grabado en donde sus ojos brillante no podrían distinguir jamás... la veía a ella, lejana, pero aún así más cerca que nunca.
El mar lo tapaba, las olas demostraban su avidez, ella estaba ahí, él seguía avanzando, no podía alcanzarla...
pero ya las estrellas no brillaban, la luna había perdido su esplendor, el niño alzó su mano y todo en él desapareció con el mar...
y todo se volvió oscuro...
y el sol apareció debilmente, y en la arena pura, el mar había dejado un pequeño cristal, en donde se guardaban todas las ilusiones, sueños y esperanzas, que se refugian en lo más profundo de nuestro ser, que con miedos no los queremos dejar, pero que cuando se sigue a nuestra intuición, se puede llegar más lejos, y descubrir cosas que nos harán todavía más humanos.

martes, 15 de abril de 2008

Mi vida, tu vida, nuestra vida. Una vida

De los tantos caminos que uno elige, este es el que lo escoge a uno, y el afortunado solamente puede responder si quiere seguir o no el misterioso mundo llamado vida.
Hay algunos que lo dejan pasar, esperan que los escoja algo mejor, quieren ser felices, lo que no se dan cuenta es que solo pasa una vez, que es cuando pasa donde se ve la tristeza, pues bien, ¿para qué buscan tanto si cuando llegó lo dejaron seguir, buscando algo que los tomara e hiciera de ello lo más especial que ha ocurrido? Porque uno tiene la capacidad de seleccionar sus propios caminos.
La vida, es lo único que tenemos, lo único a seguir, el regalo más preciado que tenemos...
¿Por qué los seres se quejan de su suerte? Todo es sabio, todos saben que por algo pasan las cosas. Lo importante es no rendirse, es continuar descubriendo que luego de muchos conflictos interiores que tengamos, la vida nos tendrá una sorpresa, algo en lo que menos pensamos cuando nos abaten nuestros pensamientos... una solución.
El valor que tiene este misterioso mundo es amplio, pero pocos lo aprecian. ¿Por qué? me pregunto. Es ahí donde profundizo en mi cabeza, revolviendo más de algún recuerdo en donde quizás en cierta ocasión no creí en ella. Pero ahora creo. Creo más que nunca, me aferro a ella, me aferro a mis esperanzas, no quiero creer en el tiempo, ya que es éste quien acaba lentamente todos los proyectos que uno quiere hacer de ella, acaba los sueños, lo que más guardamos dentro.
Enfrentando lo que se llaman dudas, pero siempre fiel a mis razonamientos, quiero creer en la vida, creer que siempre nos espera algo nuevo, que hay sólo una vida, es el mejor regalo, nos da la capacidad de sentir, pensar, creer, amar, descubrir cosas que sólo las haces estando vivo, cuando la vida te acompaña, para que sepas exactamente cómo se siente estra disfrutando la única etapa que tienes para vivir.

sábado, 12 de abril de 2008

El valor de la amistad

¿Quien podría creer que después de tantas caídas, vueltas y vueltas, penas y alegrías, podría venir todo junto?
Si, uno piensa mucho en eso, reflexiona, medita, luego que pasan cosas tan lindas en la vida de uno... en la corta, pero feliz vida de uno...
Uno de esos grandes secretos sin duda es la amistad... la amistad que dura, que sabe sobrellevar los momentos más dificiles, la amistad que te apoya cuando te estás desvaneciendo lentamente sin saber qué hacer, la que está ahí, y tu no pides nada a cambio de lo que das, porque lo que das es lo que te da esa amistad.
Y cuando una persona llega a tu vida y se convierte en un gran amigo... tu vida cambia de un día para otro, y ves que las cosas son más lindas cuando está esa persona, porque simplemente es la amistad la que embellece las cosas.
Y es justamente a ese amigo a quien uno debe rendirle homenaje: dar las gracias por entrar a tu vida, y hacerlo presente en cada detalle, por más pequeño que sea, y decir "ese es mi amigo"
Es lo que te hace sentir vivo, tienes a un amigo por el cual vivir.

MI felicidad

Cuando uno se encuentra inexplicablemente feliz, puede lograr hasta las metas más lejanas, con el sólo hecho de sentirse dichoso por lo que la vida y el momento le entrega.
Si, lo que le entrega, y ahi uno siente el peso de lo que está aceptando. Porque lo que aceptamos con gratitud es la opcion de ser feliz, y la que rechazamos es la de quedar esperando, aguardando si pasa y nos conduce a ella, pero ciegamente nos conduce hasta un camino más oscuro.
Porque las oportunidades llegan, sin dar previo aviso, te toman por sorpresa, y luego descubres que eres realmente feliz, que eres imparable, que nadie podrá bajarte de la nube más alta que exista, porque tu felicidad no se mide, sino que la desarrollas queriendo aún más las pequeñas cosas que son el mismo resultado de lo que te alegró momentos antes...
¿Qué se siente en realidad, cuando eres feliz?
Ni yo misma me lo explico, pero de algo estoy segura: ahora tengo una razón suficiente para vivir el momento y expresar que estoy viviendo el momento más feliz contigo.